31 de março de 2018

Os labirintos da solidão...

Octavio Paz
(1914-1998)
«Atado a mi vivir y desasido de la vida.»

EL PACHUCO Y OTROS EXTREMOS
«La historia de México es la del hombre que busca su filiación, su origen. Sucesivamente afrancesado, hispanista, indigenista, "pocho", cruza la historia como un cometa de jade, que de vez en cuando relampaguea. En su excéntrica carrera, ¿qué persigue? Va tras su catástrofe: quiere volver a ser sol, volver al centro de la vida de donde un día –¿en la Conquista o en la Independencia?– fue desprendido. Nuestra soledad tiene las mismas raíces que el sentimiento religioso. Es una orfandad, una oscura conciencia de que hemos sido arrancados del Todo y una ardiente búsqueda: una fuga y un regreso, tentativa por restablecer los lazos que nos unían a la creación.

» Nada más alejado de este sentimiento que la soledad del norteamericano. En ese país el hombre no se siente arrancado del centro de la creación ni suspendido entre fuerzas enemigas. El mundo ha sido construido por él y está hecho a su imagen: es su espejo. Pero ya no se reconoce en esos objetos inhumanos, ni tampoco en sus semejantes. Como el mago inexperto, sus creaciones ya no le obedecen. Está solo entre sus obras, perdido en un "páramo de espejos", como dice José Gorostiza.»
Octavio Paz, El laberinto de la soledad (1950)
NOTA
Festejemos o aniversário do nascimento de Octavio Paz Lozano, ocorrido há precisamente 104 anos na Cidade do México, num tempo em que o muro da intolerância se começa a perfilar no horizonte.

3 comentários:

  1. Um escritor importante, que ainda não conheço...

    ResponderEliminar
  2. A intolerância atinge limites extremos e assusta os nossos dias. Infelizmente, é o mundo inteiro que mostra estar perdido...

    ResponderEliminar
  3. Maria Madalena Baptista21 de abril de 2018 às 09:40

    Um livro que comprei e li aquando de uma longa viagem pelo México. Foi um instrumento útil para conhecer o povo.Talvez pouco conhecido por cá mas a não perder a sua leitura.É quase obrigatório a sua leitura.No meu regresso reli-o

    ResponderEliminar